A pesar de que los rendimientos del Tesoro de EE. UU. se han disparado en los últimos meses, el dólar estadounidense ha encontrado su equilibrio y está listo para extender sus ganancias. Si bien las ganancias pueden verse como una señal de la fortaleza de la economía estadounidense, las repercusiones pueden ser bastante negativas si el dólar pierde impulso y comienza a caer.
El dólar estadounidense gana frente a los mercados emergentes fuera de China
Durante el año pasado, el dólar estadounidense se apreció frente a las monedas de mercados emergentes fuera de China. Este ha sido un impacto macroeconómico muy grande para todos los países. Sin embargo, la fortaleza del dólar es especialmente aguda en los mercados emergentes. Esto se debe a que las economías de mercados emergentes dependen más de los bienes importados que sus contrapartes avanzadas. También tienen grandes cantidades de deuda denominada en dólares estadounidenses.
El dólar estadounidense también se ha beneficiado de la política monetaria agresiva de la Reserva Federal. La Fed ha subido agresivamente las tasas, elevando la inflación. Esta es una buena noticia para los consumidores, pero una mala noticia para los exportadores estadounidenses. Además de hacer subir el precio de los alimentos y medicamentos importados, la fortaleza del dólar también está haciendo subir el costo del combustible importado.
El dólar más fuerte también lo hace más atractivo para los inversores. El dólar es un refugio seguro y los inversores dudan en arriesgar su capital en activos de mayor riesgo. El dólar también ha ganado frente a la mayoría de las principales monedas este año.
El dólar estadounidense gana frente al yuan chino
Varios factores han contribuido a las ganancias del dólar estadounidense frente al yuan chino. Una de las principales razones es el creciente malestar en China. Además, una ola de desobediencia civil ha mermado el apetito de riesgo de los inversores. Otro factor es la desaceleración del crecimiento económico chino.
Algunos analistas argumentan que el yuan chino todavía está significativamente infravalorado. Sin embargo, otros argumentan que no está tan infravalorado como antes.
El yuan se ha estado debilitando frente al dólar desde mediados de agosto. Actualmente, el yuan fluctúa en un rango de 6,2 a 7,2 frente al dólar. La última caída es la más débil del yuan desde la crisis financiera mundial de 2008.
China ha anunciado 19 medidas políticas para apuntalar su economía. Estas medidas incluyen el compromiso de permitir que el yuan flote en un máximo de 0,75 por ciento.
El Banco Popular de China anunció planes para reducir los requisitos de reserva de divisas. Como resultado, se vio a los bancos chinos vendiendo dólares.
Ganancias del dólar estadounidense frente al G3
A pesar de las recientes y agresivas subidas de tipos de la Reserva Federal de EE. UU., el dólar ha ganado terreno frente a las divisas del G3. Esto no es sorprendente, ya que el dólar actúa como un refugio seguro en tiempos de tensión en el mercado. El dólar estadounidense también se ha visto respaldado por un sólido informe de nóminas no agrícolas de marzo.
El dólar estadounidense también se ha beneficiado de la proliferación de nuevas regulaciones sobre Rusia. Estas nuevas medidas podrían incluir restricciones a miles de millones de dólares en importaciones de energía.
El relanzamiento de la Reserva Federal de EE. UU. de su programa de flexibilización cuantitativa también está provocando que los inversores se centren en el dólar estadounidense. En los dos primeros meses de este año, el volumen de emisión de bonos en divisas G3 de Asia sin Japón fue un 8,3% superior al del año pasado.
El Banco Central Europeo (BCE) también se está dando cuenta de su necesidad de inflación. De hecho, el relanzamiento de su programa de flexibilización cuantitativa se anunció inicialmente como un programa de $ 700 mil millones.
El dólar estadounidense ha ganado terreno frente a las monedas del G3, aunque el euro también se ha visto afectado por el impacto deflacionario de la Eurozona.
Riesgos alcistas y bajistas de China
A pesar de la creciente destreza económica de China, todavía existen debilidades críticas que podrían descarrilar la economía china. Por ejemplo, el sistema financiero endeudado de China y la desigualdad social siguen siendo motivo de preocupación. Además, la economía de China sigue siendo vulnerable a los riesgos del panorama económico mundial.
China es líder mundial en manufactura y comercio. En un futuro cercano, se espera que supere a los Estados Unidos como la economía más grande del mundo. Sin embargo, se espera que el crecimiento económico de China se desacelere a medida que repara sus lazos con Occidente. Esto podría conducir a más tensiones sociales y políticas dentro de China.
El país también debe reavivar el crecimiento de su productividad, que está en declive, y abordar la desigualdad social. También debe fomentar un cambio hacia el consumo y la innovación. Si esto no se logra, China podría encontrarse atrapada en el mismo viejo camino de crecimiento que no le ha funcionado en el pasado. Afortunadamente, el sistema leninista centralizado de China ha ayudado a abordar algunos de estos problemas.